Project Description
Una de las partes que se trabaja con BioAjustament es la de los dolores y desajustes de la zona pélvica, donde pueden entrar diversidad de síntomas, algunos de los cuales pueden ser muy molestos como, por ejemplo, dolores, escozores y picores en la zona de la vulva y vagina. Aquí os dejamos una pequeña explicación de dónde pueden venir estos dolores. En BioAjustament tenemos trabajos específicos para mejorar y liberar todos estos procesos tan molestos. El trabajo tiene una visión más allá de la zona pélvica.
Como alguien dijo una vez: todo lo que está arriba, está abajo y al revés.
Vamos a acompañarte en un trabajo que integre todas las partes de tu ser.
¿CÓMO PUEDE AFECTAR EL NERVIO PUDENDO EN NUESTROS GENITALES?
El nervio pudendo se origina en el plexo sacro, o sea, en la zona del hueso sacro.
El nervio pudendo proporciona las ramas que forman los nervios rectales inferiores y pronto se divide para formar dos ramas terminales: el nervio perineal y el nervio dorsal del clítoris (en las mujeres) o el nervio dorsal del pene (en los varones).
Podéis encontrar más información precisa en internet, no pretendemos enseñar anatomía, simplemente que podamos entender un poco más este fantástico nervio.
Vamos a darle un poco más de importancia al nervio perineal, que es el más pequeño y el más largo de los nervios de las dos ramas terminales del nervio pudendo y provee inervación al perineo. El nervio perineal emite ramas sensitivas que envuelven el tercio inferior de la vagina y de la uretra, y los labios internos y labios externos. Las ramas motoras también alcanzan al esfínter estriado de la uretra.
NEURALGIA DEL PUDENDO
Los síntomas de la neuralgia del pudendo pueden variar, pero normalmente el dolor suele ser tan invalidante que cuesta estar en posición sentada de forma prolongada.
Además de otros indicadores, puedes sospechar que padeces este problema ante estos síntomas:
- El más común es el dolor, localizado como dolor en la zona de la silla de montar. Estar en posición sentada puede llegar a ser una verdadera tortura, sobre todo cuando tienes apoyada la zona interna.
Ten presente que el dolor puede variar: puedes notarlo solamente un lado o en ambos, o más localizado en la zona delantera hacia la pierna, o desde la entrepierna hacia atrás.
- Además es molesto orinar o defecar. Puede llegar a imposibilitar realizar la defecación, pudiendo crear un bloqueo.
- También puede limitarte completamente el sexo individual o en compañía, ya que las relaciones sexuales son dolorosas. Piensa que puedes tener dolor incluso en el clítoris o en el pene.
Otras sensaciones que puedes notar son:
- Quemazón y picor.
- Hormigueo o alteración de la sensibilidad de la zona. Hay gente que refiere incluso una sensación de descarga eléctrica (calambres).
- Incluso pueden llegar a producirse cambios en tu flujo (vaginal y semen: olor, densidad…).
Por eso, como ni puedes trabajar en posición sentada ni de pie, resulta que ni estás bien contigo misma ni con tu pareja, lo cual limita seriamente tu calidad de vida y autonomía.
